Ibiza en los años 70 fue uno de los grandes exponentes del movimiento hippie y fue así, inspirándose en los vestidos de las Pitiusas como fue naciendo un estilo eminentemente autóctono que fue cautivando a los recién llegados a la Isla. Una de las responsables de internacionalizar este estilo fue Smilia Mihailovich, princesa serbia que impulsó esta forma de vestir por medio mundo. De este modo, y casi sin darse cuenta la isla pasó a formar parte de todo un referente en la moda llamada “ibizenca”. Este look ibizendo fue ganando adeptor por su naturalidad, elegancia y sentido de libertad.