Llega el calor y con ellos los incómodos mosquitos. Esos minúsculos bichos que nos hacen la vida imposible. Te contamos en este artículo diferentes medios que tenemos a nuestro alcance para deshacernos de ellos.
Para quitarnos los mosquitos de encima podemos eliminarlos rociándolos con productos químicos, electrocutarlos con atrapainsectos eléctricos o ahuyentarlos con métodos naturales o artificiales.
Los mosquitos que conocemos son un conjunto de insectos dípteros de la familia de los culícidos, cuyas hembras se alimentan de sangre caliente y ponen los huevos en aguas que han estado estancadas al menos una semana. Para que sus millones de huevos eclosionen, necesitan una temperatura ambiental alta, por lo que es habitual que en Europa aparezcan en los meses de verano.
Las picaduras de mosquito producen erupciones en la piel, picor intenso, una leve inflamación de la zona y enrojecimiento. A esto hay que añadir que algunas personas son propensas, no a recibir una picadura cada noche, sino decenas de ellas. Comentamos los sistemas más habituales para desembarazarse de ellos:
Los insecticidas.
Es uno de los sistemas más utilizados para combatir las plagas de mosquitos. Tal vez porque son fáciles de conseguir y relativamente baratos. Sin embargo, no olvidemos que lo que estamos rociando en el ambiente es un aerosol líquido a presión, altamente inflamable y tóxico para la mayoría de los seres vivos, aunque con una incidencia menor que en los insectos.
La web de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, E.P.A., propone ser precavido en su uso. Estas son las precauciones que debemos observar cuando los utilicemos:
- No usar el insecticida en aerosol más de lo necesario. Al abrir la válvula se desprende una bruma de gas comprimido qué rápidamente se extiende por la habitación. Es suficiente dar una pasada por el perímetro de la habitación orientándolo hacia la confluencia del techo y las paredes. A veces, para ser más efectivos, rociamos insecticida en exceso, lo que hace que la sustancia inflamable permanezca más tiempo en la estancia y perjudique a las personas y a los animales domésticos.
- No utilizar aerosol en lugares pequeños y cerrados. El aerosol tarda bastante en evaporarse. Por su carácter tóxico es potencialmente peligroso para las vías respiratorias, e irritante para los ojos. Tampoco es aconsejable rociar insecticida dentro de los muebles o debajo de las mesas.
- Mantenga el bote de insecticida lejos de las fuentes de ignición y de calor. El envase del aerosol es un bote con gas a presión. Cualquier contacto con una chispa o un recalentamiento, puede hacer que explote como una bomba casera.
- Comunique a los familiares y personas que hay en la casa que acaba de rociar el insecticida. Así evitará que sus efectos nocivos les afecten.
- Abandone la habitación o la casa después de aplicar el aerosol. Es recomendable que cuando hayamos fumigado con aerosol, cerrar la puerta de la habitación y ausentarnos de la sala entre 15 y 30 minutos. Así lograremos que haga efecto sin que nos perjudique a nosotros.
- Ventila la habitación cuando regreses. Es importante que los restos de insecticida que quedan en el ambiente se diluyan en el aire y abandonen el espacio cerrado. Aun así, siempre quedará una pequeña parte.
Debamos leer las instrucciones antes de utilizarlo. No hay que partir de que cómo conocemos su mecanismo, ya sabemos cómo funciona. No todos los insecticidas son iguales. Hay algunos más concentrados que otros. También debemos retirar de la habitación comida, juguetes de niños y de mascotas. El aerosol contiene minúsculas gotas de líquido tóxico que se depositan sobre las superficies.
Desde luego, deberemos guardar el insecticida lejos del alcance de los niños, y nunca bajo ningún concepto, enseñarles a utilizarlo.
Los atrapa-insectos.
Son pequeños aparatos eléctricos, con una luz incandescente en el centro y una serie de alambres de cobre alrededor. La luz atrae a los mosquitos, y los alambres crean una pequeña alambrada electrificada que electrocuta a los insectos cuando se aproximan a ella.
Si el insecticida lo que hace es envenenar al mosquito, el atrapainsectos lo fríe con una descarga eléctrica. A efectos ambientales, es menos perjudicial que los insecticidas, si bien hay que tener cuidado porque si se golpea contra el suelo, cuando está encendido o se produce un cortocircuito puede ocasionar un pequeño incendio.
Llaman bastante la atención de los niños, por los que hay que tener cuidado de que no toquen los cables. Si lo hacen, la descarga no es mortal para ellos, pero se pueden llevar un buen calambrazo.
Estos aparatos eléctricos, conectados a la red, son adecuados tanto para interior como para exterior. Para lugares cerrados como abiertos. Su consumo eléctrico es bajo, apenas 14 vatios, e irradia poco calor. Son más efectivos por la noche o cuando la habitación está en penumbra. En la parte de abajo suele contar son una bandeja extraíble donde queda el cuerpo de los insectos muertos, que debe vaciarse regularmente en la basura.
Actualmente, se fabrican en diferentes tamaños y diseños, algunos de ellos bastante decorativos. Juana, una señora de Albacete, encantada con este producto, nos cuenta que andaba buscando uno para colocarlo en el patio de la casa del pueblo. Después de mucho buscar encontró uno negro con forma de farolillo en Megahogar, una tienda online de electrodomésticos. “Si no llega a ser porque chasquea cada vez que se churrusca un mosquito, nadie podría decir que es un aparato para matar bichos”- nos comenta. – “Parece un adorno del patio, como si me hubiera dado por poner un enano de jardín.”
Ahuyentadores eléctricos.
Uno de los sistemas más novedosos para alejar a los mosquitos de una habitación son los ahuyentadores eléctricos. Se trata de unos aparatos incorporados a un enchufe que emiten ultrasonidos que alejan a los insectos.
Su funcionamiento es distinto a los otros sistemas que hemos comentado. Si los insecticidas y los atrapa-insectos matan a los mosquitos, estos lo que hacen es emitir un sonido, inapreciable al oído humano, que les resulta incómodo a los mosquitos y, por tanto, los repele.
Este sistema está levantando controversia. Algunos especialistas defienden que si un mosquito entra en la habitación, el ahuyentador no impide que te pique. Otros opinan que su eficacia es relativa, ya que los insectos se adaptan a ellos con el tiempo y los ultrasonidos terminan siendo ineficaces.
No hay que confundir estos aparatos con los insecticidas eléctricos. Unos dispositivos provistos de recambios de líquidos o pastillas que, explicándolo de un modo sencillo, lo que hacen es expulsar a presión insecticida en periodos de tiempo fijo, durante el tiempo en que se permanecen enchufados. Es como si tuviéramos un dedo puesto sobre un bote de aerosol y cada 10 minutos lo pulsáramos.
Hay que reconocer que estos dispositivos son efectivos, pero no hay que olvidar que están emitiendo producto tóxico y que, por tanto, tampoco es bueno abusar de ellos ni utilizarlos en lugares cerrados.
Ahuyentadores naturales.
Existen un montón de productos naturales que ahuyentan los mosquitos. Si bien hay que tener en cuenta que si bien son repulsivos para los mosquitos, también nos pueden resultar molestos para nosotros. El blog El Mueble hace un repaso por algunos de ellos. Te comentamos los más interesantes:
- El olor a limón. El ácido del limón es molesto para los mosquitos. Si queremos alejarlos de una zona podemos partir un limón por la mitad y clavar unos clavos (especia) en la pulpa. Reduciremos en gran medida la concentración de estos insectos.
- La citronela. Se trata de una planta que emite un olor parecido al que desprende el limón exprimido. Podemos colocar un par de plantas de estas en la habitación. Además de ser decorativas, ahuyentarán a los insectos. Hay que señalar, que si hay muchos mosquitos por la zona y logran esquivar las plantas, algunos de ellos no nos lo quitaremos de encima.
- El olor a vinagre. Colocando un vaso de vinagre diluido en agua cerca de las ventanas y puertas de una habitación, evitaremos que los mosquitos se aproximen al lugar. Hay que señalar, que el vinagre nos puede resultar molesto, no es precisamente el aroma más agradable, nuestra casa olerá a ensalada. Pero es una opción que vale la pena tener en cuenta.
- La albahaca es otra planta que desagrada a los mosquitos. Tener una mata fresca de albahaca en una maceta hará que los mosquitos se lo piensen antes de entrar en la habitación. La albahaca, por otro lado, es una especie que viene bien tener en casa. Cuando lo necesitemos, podemos arrancar unas hojas para prepararnos un mojito o para elaborar una salsa pesto para la pasta.
- El olor a ajo. Puede sonar a cliché, pero el ajo repele a los mosquitos. No porque chupen la sangre como los vampiros, sino porque al oxidarse de forma natural vierte en el aire azufre que repele a moscas, mosquitos, garrapatas y pulgas. Para utilizarlo debemos pelar varios dientes de ajo y dejar que se maceren en agua durante varias horas.
Este verano, equípate con lo necesario y no dejes que los mosquitos te agüen la fiesta.