Los requisitos de los administradores de fincas son un aspecto importante. No debemos olvidar que cada comunidad de propietarios es un mundo en sí mismo y precisan de una serie de exigencias para que funcione todo bien en su edificio. Conscientes de ello, queremos detallar los puntos más importantes que debe tener un buen administrador de fincas. Vamos con ellos.
La transparencia en su actuación
Como nos han comentado desde la gestoriatoledano.es, conocida en Alicante por su experiencia, ser transparentes es importante, por lo que se debe ver en los documentos que tenga la comunidad, temas como gastos e ingresos, recibos, morosos y demás.
El correo electrónico es una buena manera, aunque todavía se deben enviar los documentos en papel para las personas que no tienen correo y prefieren recibirlo en mano.
Proximidad a los vecinos y propietarios
Pensamos que la relación próxima entre vecino y administrador es necesaria. Los propietarios no pueden ser considerados como números, pues son personas que cuentan con una serie de problemas o situaciones con los que hay que mediar, justo aquí es donde una buena administración puede terminar marcando diferencias.
El trato personal
El que se puedan tratar los asuntos de manera personal e ir indagando en las diferentes situaciones teniendo en cuenta los detalles que hacen nuestro caso distinto del resto, así como una comunicación que sea fluida es importante.
Cada comunidad de vecinos requiere de una serie de necesidades y siempre es bueno tratar desde el punto de vista personal los asuntos para poder encontrar una solución que sea eficaz.
Respuestas rápidas
Las problemáticas aparecen cuando menos lo esperamos y para ello debemos responder rápido para volver a la normalidad con la máxima brevedad posible. Para esto pensamos que cualquier despacho de administración de fincas tener un teléfono de urgencias para poder reaccionar ante los posibles imprevistos que haya en un tiempo prudencial.
Las normas al día
Las normas evolucionan de manera diaria en paralelo con la evolución de las sociedades, por lo que es necesario prestar atención a los cambios que nos puedan afectar en la comunidad de propietarios.
Hay actuaciones en las leyes sobre la Propiedad Horizontal, normativas en materia de seguridad, ordenanzas municipales, etc.
Cumplir con las exigencias
Lo que debemos tener siempre presente, es que los administradores de fincas son los Secretarios de la comunidad y por este motivo se debe velar por el cumplimiento con las peticiones de la comunidad.
El objetivo es cumplir siempre con las normas vigentes. Recordemos que se deben hacer las solicitudes de juntas por un 25 por ciento de los propietarios y que sean el 255 de los coeficientes.
Revisión periódica de la economía de la comunidad
Los precios cambian todos los años, hasta las necesidades nuevas que puedan aparecer, por lo que un administrador de fincas tiene que revisar periódicamente los estados económicos de la comunidad, de tal forma que se localicen así las necesidades de una adaptación de los presupuestos nuevos a una realidad cambiante.
Esto ayuda a evitar déficits posibles tan habituales en multitud de edificios. Con solo un vistazo se puede saber si la comunidad cumple el presupuesto en base a lo aprobado o si hay que actualizarse para ser fieles a la actual realidad.
Los vecinos de esta forma pueden conocer el coste real que tiene cada proveedor o servicio y así valorar si es el momento de cambiar la empresa por otra que tenga ofertas mejores, de tal forma que se pueda utilizar el ahorro para otras partidas que se consideren necesarias.
El administrador de fincas no es el dueño del edificio
En ocasiones, cuando un administrador cree o no que es el jefe del edificio se equivoca. Lo cierto es que un administrador de fincas que es profesional debe ser consciente de que está al servicio de la comunidad.
Tiene que cumplir, siguiendo las exigencias de tipo legal, lo que le solicite la junta de gobierno. Por todo ello, un administrador bueno puede como profesional de su ámbito aconsejar a la junta de gobierno en cuestión, a los propietarios y demás, las opciones que puedan ser más viables, eficaces o que mejor puedan adaptarse a la normativa, pero no es el que dicta las órdenes en la comunidad.
Por todo ello, hay más características que pueden llegar a tener los administradores de fincas y que tienen validez, pero creemos que estos son los puntos más importantes con los que debe contar un administrador de fincas que se precie de ser y también de tener una magnífica profesionalidad.