Las mujeres japonesas tienen fama de tener una piel estupenda, lo cual se debe, en gran medida, a sus trucos y cuidados de belleza aplicados a la piel. Empezando por una rutina de cuidado y limpieza del rostro en dos fases. Suelen empezar aplicando un producto de limpieza sobre el rostro, una loción, suero o aceite hidrófilo, con el que se dan un masaje facial suave. Después utilizan un limpiador sin jabón. Las mujeres japonesas entienden el cuidado de su piel como si fuese todo un ritual, se tocan el rostro solo con las manos templadas, calentando antes el producto que se van a aplicar en sus manos. A la hidratación y limpieza frecuente le suman un ligero masaje facial, una manera de mejorar la circulación y activar los procesos naturales de regeneración de los tejidos.
De hecho, la forma de darse masajes en el rostro responde a darse suaves golpecitos, que es una buena manera de mejorar su circulación.
También suelen aplicarse aceites naturales y mascarillas. Junto a estos rituales de limpieza e hidratación también llevan una dieta propia de su país con una gran base de verduras, cereales, legumbres, pescados y mariscos evitando comer en exceso.
Por otro lado, en Asia, desde la antigüedad reina el culto a la piel clara, esto resulta muy saludable para la piel debido a los efectos nocivos del sol.
Qué debemos evitar para mantener una Piel Joven
Precisamente, las expertas de Artestetica señalan lo importante que es no exponernos demasiadas horas al sol y, de hacerlo, con elevada protección. Y es que, si no llevamos la protección adecuada corremos el riesgo de que nos salgan manchas, perdamos luminosidad, firmeza, elasticidad y acentuemos las arrugas.
Además de la exposición al sol, que es un elemento importante a tener en cuenta, está la alimentación. En la línea de la alimentación que siguen las mujeres de Japón, evitar excesos de grasas, bebidas alcohólicas o café ayuda a prevenir problemas de colágeno y elasticidad en nuestra piel y también en su microcirculación.
Junto con el Alcohol el tabaco también es muy desaconsejado si queremos lucir una piel bonita, puesto que este es uno de los grandes enemigos de nuestra piel, hace que pierda su hidratación, vitaminas y minerales.
El estrés también es muy nocivo para nuestra piel y hace que tenga un aspecto apagado y sin vida. En este sentido, la práctica de Yoga, por ejemplo, tiene efectos de antienvejecimiento probados científicamente.
Más concretamente, el Yoga Facial que consiste en ejercicios específicos para el rostro. Es cierto que en el Yoga tradicional no existen posturas específicas para la cara, lo que hace el yoga facial es aplicar los principios de esta disciplina para entrenar la musculatura del rostro, y mantener, de esta manera, una piel más elástica, eliminar arrugas y liberar el estrés.
Entre los beneficios de practicar esta técnica alisaremos arrugas, activaremos el sistema linfático con lo que mejoraremos el tono y aspecto de la piel.
También mejoraremos la bolsas y ojeras de los ojos, mejoraremos la papada, y el doble mentón, activaremos el riego sanguíneo y ayudaremos a restaurar las funciones metabólicas de la piel para regenerarse y fabricar colágeno.
También contribuye al equilibrio energético de todo el organismo, y es que en la cara se encuentran más de 200 puntos de reflexología facial.
No es de extrañar que sea uno de los principales cuidados por parte de celebrities como Gwyneth Paltrow o Jennifer Lopez que mantienen una piel espectacular superados los 40 años de edad.
Las horas de sueño son claves para el aspecto de nuestra piel. Al descansar bien y dormir 8 horas estamos previniendo el envejecimiento prematuro de nuestra piel.
Si a esto le sumamos una hidratación consistente, bebiendo un litro y medio de agua diariamente nos ayudará a mantener una piel vital y bonita.
En caso de vivir en lugares con mucha contaminación, tendremos que hacer cuidados extra, ya que esta es muy perjudicial, el humo de los coches, las partículas contaminantes en la atmósfera, hacen que nuestra piel sufra irritaciones y afecte a la renovación de las células.
De este modo, combinando los diferentes cuidados conseguiremos lucir una piel estupenda sin necesidad de invertir en caros productos cosméticos.
Se trata de mantener un cuidado constante y de prevenir el envejecimiento prematuro de nuestro piel, en su gran medida, con técnicas naturales y eficaces.