Hay quienes viajan a otras culturas en su propio país, conectando con personas que han emigrado y provienen de esos países y aprendiendo sus tradiciones. Si lo que te apasiona es la India es fácil encontrar comunidades de personas de esta cultura, y hasta encontrar el atuendo típico con el que vestirte según esta tradición. En el caso de la india, el Sari es la ropa típica de la mujer india.
Se trata de una tela rectangular, la cual es de una medida entre cinto y ocho metros de largo por 1.2 metros de ancho. Esta tela, se enrolla en el cuerpo, anudándose de una forma única para formar un delicado vestido, acompañado por una blusa o camisa interna. Es una prenda muy funcional para la mujer que lo utiliza y existen una gran variedad de saris dependiendo del nivel social y jerárquico de la portadora. En Carnaval y Mucho Más es fácil encontrar este atuendo típico si queremos vestirnos como una mujer de la india.
Ahora bien, si lo que queremos es realmente empaparnos de esta cultura y hacer un verdadero viaje al mundo más oriental, no hay nada como planificar un viaje a la India. Nada mejor que explorar el mundo oriental con un buen mapa de ruta empezando nuestro destino con una de sus mayores joyas, El Taj Mahal.
Este es encuentra ubicado en las cercanías de la ciudad de Agra, y es un perfecto primer punto de partida para dejarnos asombrar con su increíble arquitectura y belleza. Justo en la entrada al palacio podemos leer unos versos del Corán que describen el paraíso y que nos dan una buena idea de lo que vamos a encontrarnos en ese “palacio de perlas rodeado de jardines”. El sonido de los cánticos y oraciones que llegan de la ciudad de Agra nos recordarán que este es un viaje diferente, un viaje para conectar con nuestro lado más espiritual.
Taj Mahal incorpora y amplía las tradiciones edilicias del islam, Persia, India y de la arquitectura mogol antigua (aunque la investigación actual de la arquitectura de este monumento indica una influencia francesa, sobre todo en los interiores). El diseño general se inspira en una serie de edificios timuríes y mogoles, entre los cuales se encuentran el Gur-e Amir (tumba de Tamerlán),23 la tumba de Itmad-Ud-Daulah y la Jama Masjid, en Delhi. Bajo el mecenazgo de Sha Jahan, la arquitectura mogol alcanzó nuevos niveles de refinamiento.24 Antes del Taj Mahal era habitual edificar con piedra arenisca roja, pero el emperador promovió el uso de mármol blanco con incrustaciones de piedras semipreciosas.
Los artesanos indios, especialmente escultores y canteros, recorrían los países asiáticos durante esta época, y su trabajo era particularmente apreciado por los constructores de tumbas. Aunque la arquitectura de cantera que caracterizó a muchas de tales construcciones tuvo poca aplicación en el Taj Mahal, otros edificios indios como el palacio Man Sing en Galore sirvieron de inspiración para la mayoría de la arquitectura palaciega mogol, y fueron la fuente de los chattrisnota que se ven en el Taj Mahal.
Viaje a tu Espiritualidad en la India
Por otra parte, si lo tuyo es el Yoga, nada mejor que la India para empaparte y aprender todo lo indispensable de esta práctica milenaria de autoconocimiento.
Precisamente, se considera a la India como la cuna del yoga. Algunos de los yoguis y gurus más populares vienen de la India. De hecho, la India es considerada como la Tierra de los Templos, y son muchas las personas que realizan peregrinajes a diferentes ciudades de la India.
Desde lugares donde algunos de los yoguis más importantes han meditado durante años. Buda, por ejemplo, llegó al nirvana en el árbol Bodhi que se encuentra en la India: “ Es ahí, en el ombligo del mundo, y al pie del árbol de la vida, que todos los antiguos budas se han despertado”.
No es de extrañar que muchas personas peregrinen a este destino como parte de su viaje espiritual por la India. Además, también se puede conocer gente, probar su comida y practicar Yoga como lo practican ellos, no al estilo occidental con todas sus variaciones, sino en el sentido más puro y originario.
Mchas personas que quieren profundizar en la práctica del Yoga viajan a la india. Allí, en el norte del país a los pies del Himalaya se encuentra el destino por excelencia de los amantes de esta práctica.
Rishikesh, una ciudad sagrada, donde lo shindúes van en peregrinación. Con décenas de ashrams para elegir y montonoes de cursos con todas las variedades de Yoga. Lo más popular es el TTC (Teaching Training Course) de 200 horas de duración. Se trata de cursos de unas 4 y 5 semanas que se realizan de manera intensiva. Se trata de un Curso apto para todos los niveles, desde principiantes hasta quienes ya quieren certificarse como profesores.
Es una buena opción para aprender sobre anatomiá, filosofía, meditación, respiración y todo aquello en lo que consiste el Yoga, además de las posturas que conocemos. De esta manera, nuestro viaje a la India se puede convertir en la oportunidad perfecta para emprender un auténtico viaje espiritual.Es una forma de darnos la oportunidad de explorar estas disciplinas, si bien, siempre podemos empezar en casa sin necesidad de movernos a ningún otro destino.