La Real Academia de la Lengua Española define la palabra alimento como un “conjunto de sustancias que los seres vivos comen o beben para subsistir”, además de “cada una de las sustancias que un ser vivo toma o recibe para su nutrición”, por ello lo que se come o ingiere tiene una gran importancia sobre la salud, tanto a nivel positivo como negativo, pero también cuánto se come y cómo se come, es decir la cantidad de alimentos que ingerimos y el modo de preparación o cocinado que les dispensemos tendrán una gran incidencia sobre el organismo. Es importante señalar que para disfrutar de una vida sana se debe seguir una dieta variada y equilibrada, en la que los alimentos además de cumplir con su función de nutrición, nos ayudará y facilitará otras funciones como:
- Cuidado de piel y huesos. El colágeno es una proteína que aporta elasticidad a la piel, las estructuras óseas, articulaciones, tendones… previniendo enfermedades relacionadas con las articulaciones y los huesos como artrosis, artritis, osteoporosis, tendinitis, rotura de ligamentos… y que está presente en determinados alimentos como pescado azul, huevos, cebolla, frutos secos, fresas…
- Cuidado de las vías respiratorias. Mediante infusiones o inhalaciones de determinadas plantas naturales como el tomillo, eucalipto, regaliz, salvia, orégano, etc. con su poder antiinflamatorio, antiviral, así como con sus propiedades expectorantes nos ayudan a cuidar nuestro sistema respiratorio, manteniendo los bronquios, pulmones y garganta limpios y sanos.
- Facilitar la eliminación de líquidos. Combatir la retención de líquidos es el primer paso para la depuración del organismo y equilibrar sus procesos evitando así problemas circulatorios, enfermedades renales, pesadez general, cansancio, fatiga, aumento de peso, malestar general, etc., y para ello tenemos algunos alimentos que tienen propiedades diuréticas naturales como pueden ser los espárragos, la sandía, las alcachofas, el tomate, la pera, etc.
- Mantener un buen tránsito intestinal. Para combatir los problemas de estreñimiento, la fruta es una excelente opción, de tal modo que el kiwi o la frambuesa, por ejemplo, por sus altos contenidos en fibra favorecen el proceso de digestión, así como la pera que contiene una enzima denominada pectina que regula los movimientos intestinales y la depuración del organismo o la naranja que ayuda a eliminar los líquidos.
- Mantener una buena salud bucodental. Para conseguir este objetivo es conveniente incluir en la ingesta diaria el consumo de alimentos incluidos dentro de los siguientes grupos:
-Cereales, como el pan, las pastas, el arroz…
-Frutas, como manzana, naranja, plátano, pera…
-Hortalizas, como tomate, pimiento, berenjena, cebolla, etc.
-Alimentos de proteínas: como pescado, carne
-Productos lácteos: yogur, leche, queso…
Debemos tener en cuenta además que los alimentos y bebidas que contienen elevadas cantidades de azúcares, como golosinas, bollería industrial, galletas, refrescos azucarados, zumos envasados… pueden contribuir a causar caries dental, por lo que se deben consumir lo menos posible, tal como indica la doctora Jaqueline López, especialista en odontología general, preventiva y estética de Clínica dental Mesiodens. En este sentido, tanto ella como sus compañeros de profesión coinciden en que es fundamental limitar el número de azúcares que se consumen al día y es que estos son capaces de provocar grandes problemas bucodentales que arrastraremos durante toda nuestra vida, pero no solo eso, sino que si le queremos poner remedio nos tendremos que gastar una gran cantidad de dinero en profesionales de la odontología.
- Vitaminas para eliminar el cansancio físico y mental. El trabajo, los niños, la casa, las prisas, el estrés… la vida diaria puede llegar a agotarnos. Para no caer y continuar debemos mantener un sistema inmunitario fuerte que nos ayude a mantener unos niveles óptimos de energía, evitando y combatiendo el cansancio, la fatiga, el estrés… para ello los alimentos ricos en Vitaminas del grupo B, como la B2, B6 y B12, ayudan al organismo a reducir el cansancio y la fatiga, las vitaminas C y E actúan como antioxidantes, protegiendo las células del daño oxidativo, lo que las convierte en perfectas para defender el sistema inmunitario del organismo.
La dieta mediterránea, idónea para el organismo
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) nos realiza una serie de recomendaciones para mejorar la salud física y mental del organismo, entre las que se encuentran hidratarse conveniente bebiendo al menos dos litros de agua al día, dormir el número de horas suficientes, evitar el tabaco y alcohol, la realización de alguna actividad física y como no, volver a incluir la dieta mediterránea en nuestra alimentación, incluyendo una mayor cantidad de frutas y verduras, más pescado que carne, aceite de oliva, frutos secos, legumbres, cereales, productos lácteos…