Dicen que para no generar errores en el futuro es preciso conocer los errores que se han cometido en el pasado. Y ese es el motivo por el que aprender Historia es una de las necesidades más grandes en la vida del ser humano. Para saber quiénes somos, tenemos que saber de dónde venimos. Conocer lo que ha pasado a lo largo de los siglos ya no solo en un lugar concreto, sino en la Tierra, es de un valor incalculable para tener claro qué errores no podemos repetir para construir el progreso y la sociedad del futuro.
No hay que irse solo 50 o 100 años atrás para descubrir quiénes somos y evitar errores pasados en el futuro. Es ideal que retrocedamos tanto tiempo como sea necesario para ello. Y una de las épocas en las que podríamos pararnos a realizar análisis constantes es la Edad Media, que es uno de los periodos que más llama la atención de la gente todavía a día de hoy. Hablamos de una época en la que las batallas o, en el caso de España, la Inquisición, conformaban un mundo que no tiene nada que ver, por suerte, con el que tenemos hoy.
Tenemos el orgullo de decir que España es uno de los países en los que más en cuenta se tiene la Edad Media. Se estudia con cierta profundidad en los colegios e institutos, se realizan eventos, mercadillos, representaciones y un sinfín de cosas más que están relacionados con la Edad Media y eso siempre ayuda a cultivar esa cultura que hemos demandado al respecto. Nuestro país dio mucho de qué hablar en aquellos instantes y lo cierto es que todavía hoy lo seguimos rememorando, lo cual es fundamental para las generaciones de ahora y las que vendrán.
Los eventos que representan la Edad Media siguen teniendo un lugar destacado en muchos pueblos y ciudades de la geografía española. Y algunos de ellos están perfectamente trabajados. Para ello, para ser fiel a la Historia, una cuestión como el vestuario es fundamental… y no digamos ya las armas, que estaban a la orden del día casi en cualquier lugar durante la Edad Media. Los ingresos y la popularidad de Armas Medievales se han visto acrecentados como consecuencia de la existencia de ese tipo de eventos y representaciones que tan comunes siguen siendo y que tanta relevancia tienen cultural todavía a día de hoy.
También útiles para las películas
Ni que decir tiene que para la grabación de películas basadas en algún periodo comprendido en la Edad Media también se han adquirido armas medievales como de las que estamos hablando. El cine es una de las mejores vías para transmitir cómo era la sociedad de entonces. Aunque es verdad que la literatura presenta una mayor variedad y número de historias en este sentido, lo cierto es que el cine puede presentarlas de una manera en la que la gente de hoy nos imaginemos con mayor grado de verosimilitud la vida de hace tanto tiempo.
Todos tendremos en mente, por ejemplo, la película Braveheart, que quizá es la que más y mejor representa la sociedad medieval. Aunque no es una película española y su historia no se desarrolla en nuestro país, coincidiréis con nosotros en el hecho de que expresa muy bien todo lo relacionado con dicho periodo. Y eso no se podría haber conseguido de no ser por detalles como las armas, las diferentes prendas y otra serie de aspectos típicos de la época que han de mostrarse reales para que la historia gane en veracidad y que se convierta de este modo en una obra maestra.
Estudiar Historia, ¿tiene futuro?
Ya que estamos hablando de Historia, hemos querido realizar la pregunta y reflexión que acabáis de ver en el encabezado. Si queréis nuestra opinión, os diremos que sí que creemos que una ciencia como esta tiene futuro. Es cierto que, en España, tiene el problema de que depende excesivamente del sector público. Pero fijaos en lo que sucede en otro país como lo es el Reino Unido: allí, el 28’26% de los alumnos y alumnas que estudian Historia encuentran acomodo en el sector privado, incluso en negocios como la banca.
Nunca debemos olvidar de dónde venimos y siempre debemos tener claro a dónde vamos. Y la Historia es la mejor aliada para ello, que a nadie le quepa la menor duda. Olvidarse de épocas como la Edad Media también es olvidarse de una parte de nosotros. Porque lo que ocurrió entonces determina, al menos en una mínima parte, el modo de vida que tenemos ahora. Olvidarnos de ello no es una opción y por eso hemos querido reivindicar esto y poner en valor todas esas representaciones medievales que, por suerte, todavía hoy se desarrollan en España.