Una de las cosas que más caracterizan a un país es el conjunto de los productos o de los servicios que es capaz de proporcionar. Buena parte de estos productos o servicios marcan la diferencia entre las diferentes naciones, su cultura, su manera de trabajar, sus creencias o sus tradiciones. Nada puede hacer más característico a un lugar que el tipo de cosas con las que hace comercio y negocio. Así ha sido a lo largo de la Historia y así seguirá siendo por mucho que pasen los años y cambien los tiempos. Hay cosas que no se modifican por nada y esta es un claro ejemplo de ello.
En España nos hemos caracterizado por vender una amplia gama de productos y servicios. De forma tradicional, nuestro país ha estado ligado a un negocio como el de la construcción (sobre todo desde mediados del siglo XX) y también al turismo (en especial durante la actualidad). Pero España es mucho más que eso. Esta nación ha dado especialistas en prácticamente todas las ramas del saber y es eso lo que permite hoy en día identificar a España como un país en el que es posible encontrar un sinfín de posibilidades.
¿En qué es España una verdadera potencia a día de hoy? Esta es la pregunta del millón para todos los ciudadanos y comerciantes a día de hoy. Todos sabemos lo de la construcción y el turismo, pero es posible que muchos y muchas estemos dejando de lado la progresión y la tradición que tiene el país en otra serie de asuntos, como el que puede constituir el sector del mueble, que siempre ha demorado que los españoles somos una nación de gente original, que huye de lo convencional y que busca siempre nuevas aperturas.
El 1 de marzo de este año, la Asociación Nacional de Fabricantes y Exportadores de Muebles en España (ANIEME) informó de que el mueble español estaba triunfando mucho en el exterior, una noticia de la que se hizo eco el portal web Asesores de Pymes y que hace evidente que el mejor embajador de un país es el conjunto de las cosas que ese mismo país es capaz de aportar al resto del mundo. El aumento de las ventas de muebles españoles en el extranjero creció en 2017, según el mismo artículo, un 2’4%, algo que además añade la idea de que estamos en el buen camino y de que es necesario seguir como hasta ahora.
El mueble es uno de los sectores que más han identificado a España a ojos del resto del mundo. Este tipo de productos nos hace únicos por el tipo de madera que solemos utilizar, por el modo en el que está cuidada y por el tipo de composiciones que se suelen llevar a cabo en el interior de nuestras fronteras. Ni Francia, ni Portugal, ni nadie realiza un diseño y un modo de producción que sea exactamente el mismo, por lo que la madera española es tan exclusiva como nuestra cultura. Es la conclusión que obtiene Dismobel, una de las entidades nacionales que más ha trabajado dentro del sector y que además destaca que, después de unos años de crisis económica, las cuentas están volviendo a ser las que eran.
El mueble y su Edad de Oro
Como todas las tendencias o sectores, el del mueble también ha desarrollado su propia Edad de Oro en España, que se llevó a efecto durante los reinados de Carlos III y Carlos IV. Fue durante esos momentos cuando varios de los grandes artesanos españoles y también extranjeros perfeccionaron tanto el diseño como el modelo de fabricación de los muebles, según indica un artículo publicado por el diario El País publicado hace ya casi 35 años, en concreto en 1984. Esos diseños y modelos de producción son los que se ha ido trabajando hasta ahora. Y los resultados que se desprenden de ello han sido casi inmejorables.
Si las épocas de Carlos III y Carlos IV fueron la Edad de Oro del mueble español, la crisis económica que comenzó en 2008 parecía ser la época más oscura y más difícil de todos los tiempos dentro del sector, especialmente debida a la relación siempre tan estrecha que hay entre la construcción y el negocio del mueble. Estos últimos años no han sido nada fáciles y es por eso por lo que el hecho de que el sector vuelva a mirar hacia arriba del modo en el que ya hemos comentado es un motivo para respirar y para sentirse aliviados. España seguirá contando con esos productos mobiliarios que tan bien le han posicionado en todo el mundo.
El futuro puede verse ahora con otros ojos, muy diferentes a los que teníamos al ver el porvenir hace tan sólo un par de años. En general, nuestra economía presenta mejores números que entonces y lo hace en diferentes campos y ámbitos, entre los cuales se sitúa el del sector del mueble. Y es que han sido demasiados sufrimientos los que se han tenido que soportar durante los últimos años. Toca un poquito de mejoría, de alegría, de felicidad. El sector del mueble está en esa época, una época a la que le ha resultado muy difícil llegar pero a la que, por supuesto, no piensa renunciar.