De todos es sabido que el maquillaje que usan las mujeres orientales siempre ha sido, cuanto menos, extravagante. Mientras que en el mundo occidental quien se maquillaba demasiado, allá por los años cuarenta, era vista como una mujer de vida alegre, allí, aunque con un fondo similar, se veía tradicionalmente correcto. Y si no, fijaos en el maquillaje típico de una geisha, algo muy característico de la cultura tradicional japonesa y que hacía que la mujer debiera maquillarse con horas de antelación dada su dificultad. No obstante, cabe remarcar que la geisha era una especie de mujer-amante de un hombre rico.
Dicho esto, hoy en día la situación, aunque diferente, guarda cierta similitud. En el mundo occidental, el maquillaje es ya algo del día a día desde hace muchísimos años, e incluso algunos hombres se han sumado a su uso, aunque con cierta ligereza. Con maquillaje, tapamos imperfecciones, marcamos nuestras facciones y disimulamos lo que no nos gusta. Nos maquillamos los ojos, los labios e incluso el cuello en muchas ocasiones pero no nos acercamos, ni de lejos, al maquillaje que usan en Asia, sobre todo las mujeres coreanas.
Según los profesionales de All Make-Up, la moda coreana de cambiar completamente el rostro de alguien con maquillaje haciéndole parecer una persona distinta podría catalogarse como maquillaje de fantasía, o de caracterización, pero no como un maquillaje al uso, ya sea para el día a día o para un evento especial.
La base
La base del maquillaje oriental pasa por conseguir una piel impoluta, sin ojeras y con una base que homogeneice la piel del rostro y la del cuello e incluso hombros, si quedan al descubierto. Los ojos deben quedar muy marcados por las cejas, por lo que se ha de darles intensidad, y las sombras de ojos deben aplicarse en tonos vistosos, pero que no recuerden a los payasos. Para ello, podemos usar el púrpura y el burdeos. Lo importante es definir el ojo, dándole una forma almendrada, pero siempre dándole un toque natural difuminándolo bien todo. Con respecto a los pómulos y los labios, hay que resaltarlos son suavidad, con tonos rosas en las mejillas pero contrastando con unos rojos intensos en los labios.
Ahora bien, esa base, que bien podría aplicarse también al maquillaje occidental, sufre ciertas variantes cuando empezamos a incluir elementos que te hacen cambiar la forma del rostro, le llaman “maquillaje extremo” y está muy de moda entre las adolescentes asiáticas.
Estas jóvenes, utilizan prótesis y piel falsa para moldear su rostro, masilla cosmética para esculpir narices, tiras que estilizan el cuello haciendo que su mentón sea mucho más alargado, lentes de contacto que agrandan sus pupilas e incluso tiras adhesivas que pegan el párpado en la parte superior y se maquillan después haciéndolas invisibles para agrandar la cuenca del ojo.
Con este tipo de técnica consiguen modificar su nariz, una especie de cirugía nasal de maquillaje lista para poner y quitar en cuestión de minutos, pero también se hacen “cirugías de papadas” con una cinta, ya mencionada antes, que se coloca alrededor de la cara estirando todo el contorno del rostro y el cuello.
Pero ¿y qué utilizan para que su piel parezca de porcelana? Pues básicamente dejan a un lado el maquillaje cosmético en crema o polvos para crear una especie de mascarilla usando látex. El efecto que se consigue es increíble, pero no es una técnica muy sana ya que no deja transpirar la piel y los poros acaban por colapsar.
Un poco de historia
La piel pálida, los ojos luminosos, el cutis delicado y los dientes blancos han sido, desde hace siglos, la mayor premisa de las mujeres orientales en lo que a maquillaje y belleza se refiere. Pero, al igual que todo avanza, el maquillaje también lo hizo:
- Durante las dinastías Qin y Han: La palidez indicaba poder, uanto más blanca más misterio creaba, y además ayudaba a ocultar algunas de sus «faltas». Los labios debían ser rojos (Era hecho de Sulfuro de mercurio sintético: Bermellón, el cual era tóxico) y de forma circular.
- Dinastía Tang: se dio mucha importancia a las cejas, las cuales debían ser afiladas y de forma puntiaguda, y con tonos oscuros. También se llevaba el pelo alisado en un moño alto y los labios de color oscuro.
- Dinastía Chou: se dio importancia a las uñas, los colores oro y plata fueron usados por personas de alto rango (nobleza) y gran poder. Las personas por debajo de ellos (funcionariado) llevaban los colores negro y rojo en las uñas. La gente normal sólo se les permitía usar los tonos de color pálido.
Datos extra:
- En china se crearon los primeros labiales, los cuales eran hechos de bermellón, cera mineral y grasa animal. .Lo maravilloso era que además de su color, este bálsamo emitía una fragancia estupenda. La moda hizo que las mujeres empezaran a inventar diseños a la hora de pintarse la boca: corazones, flores, círculos, y extraños diseños que no cubrían por completo ambos labios.
- Como curiosidad, comentar que las viudas en la antigua China imperial, teñían su dentadura de negro como signo de renuncia a la belleza.