Taramundi es un municipio o concejo enclavado en la zona del oeste de la comunidad autónoma de Asturias, limítrofe con Galicia y caracterizado por un paisaje montañoso y abrupto con grandes desniveles que llegan a superar en algunos casos el 31%. Este paisaje del que os hablamos, lo forman sierras pobladas de grandes zonas boscosas, en las que destacan las masas forestales autóctonas de especies como el roble, el castaño, el nogal, el abedul, el fresno o el tejo, entre otras. Además, esta zona se eleva a una altitud que se sitúa entre los 400 y los 800 metros. Esto hace que la naturaleza esté presente en la vida diaria de sus gentes, así como sus típicas sus casas construidas en piedra con tejados de pizarra. Una pizarra que cuenta con importantes yacimientos en la cercana comarca gallega de Valdeorras, y en la que empresas como Pizarras y derivados, especializada en la comercialización y distribución de pizarras para todo tipo de tejados, suelos y exteriores y cuyo principal objetivo es la satisfacción total de sus clientes, esforzándose para proponer siempre un producto de la más alta calidad a un precio competitivo.
Taramundi fue declarado ya en el año 2005 como “Zona de Interés Artesanal”. Esta declaración premia a los lugares que tengan reconocida una larga e importante tradición artesanal. En el caso concreto de la localidad asturiana, esto está sobradamente probado ya que Taramundi es mundialmente reconocida por sus navajas y cuchillos. Los fabricados en esta zona gozan de un gran prestigio a nivel nacional e internacional y son seña de identidad de la comarca, donde su producción basada en técnicas tradicionales se remonta a los siglos XVIII y XIX, constituyendo desde siempre una de las principales actividades económicas del concejo y de los limítrofes. En la actualidad estos talleres se han ido modernizando gracias, en gran parte, al avance de la tecnología y de los procesos de producción y han adoptado nuevos materiales y diseños, estando en fase de tramitación el reconocimiento de “Normalización de la navaja artesana de Taramundi”.
Junto con la navaja de Taramundi y unido indudablemente a ella, nos encontramos la madera, un producto natural que también forma parte de una gran tradición, puesto que la elaboración de los mangos de los cuchillos y navajas se realizó desde siempre con este material, tan presente en el entorno, así como en la elaboración de utensilios de cocina o de herramientas utilizadas en la agricultura y ganadería. Es por este motivo por el cual, en la zona, también se encuentran diferentes empresas madereras que, entre otros clientes, cuentan con los grandes artesanos de la comarca asturiana a los que provén de las mejores maderas para que puedan seguir haciendo cuchillos y navajas de una categoría excepcional.
Unido a la fabricación de navajas y aprovechando la gran riqueza hidráulica de esta zona de Asturias, se fueron desarrollando y llevando a cabo la construcción de molinos movidos por la gran fuerza del agua, los cuales podían suministrar la energía necesaria a los más de cien talleres de artesanía que estaban en funcionamiento a principios del siglo XX. Hoy en día, uno de estos molinos hidráulicos se ha convertido en el Museo de Molinos de Mazonovo. Un museo que cuenta con un gran y completo archivo, y que está abierto al público para tratar de explicar cómo era su funcionamiento, el del molino, en aquella época, así como para dar a conocer de que partes constaba y cómo el agua realizaba su trabajo para poder generar la energía que los artesanos necesitaban.
¿Qué más podemos ver en Taramundi?
Además de todo lo que os hemos comentado, en Taramundi también podemos visitar el Centro de Artesanía de Bres, que se ubica en la antigua Casona de Villanueva, en el centro de Bres, a apenas cinco kilómetros de Taramundi. Este centro fue diseñado como una instalación que trate de facilitar el conocimiento y la puesta en valor de las actividades artesanales, tanto las nuevas con la ayuda de la tecnología como las tradicionales de la comarca. Además, cabe reseñar que este pueblo fue recuperado y restaurado hace 28 años y gracias a ello, hoy en día es el turismo es una de sus principales actividades económicas. Aquí también nos encontraremos con el hotel La Rectoral, el primer hotel rural de España.