Uno de los hábitos más saludables que hay que hacer a diario es lavarse los dientes, pues es fundamental cuando se quiere cuidar nuestra salud bucodental, aunque está claro que cuando se cambia de entorno o de horarios, nuestras sanas costumbres pueden ir cambiando. Las vacaciones de verano o los viajes de una semana o quince días pueden suponer un problema para nuestra salud dental. Igualmente, cuando estamos fuera de vacaciones lejos de casa, también puede ser una experiencia infernal, en especial si estamos en un país de los llamados del tercer mundo.
El verano, una estación complicada para nuestros dientes
Clinica Dental García Lorente, con la de años que llevan ofertando sus servicios, ha podido comprobar como las altas temperaturas, una menor cantidad de saliva segregada por nuestra boca, así como un cierto descuido dejadez en la higiene dental, así como alimentaciones que tienen más agresividad con los dientes, hacen que aumenten las bacterias que ayudan a que se produzca un aumento en cuanto a las enfermedades como la caries o la gingivitis, que pueden hacer que los pacientes sufran de halitosis, que sangren las encías, sensibilidad acusada en los dientes, así como la aparición de infecciones en la boca.
Pensemos en la importancia que tiene el lavarse los dientes es vital para cuidarlos, pero al alterarse con nuestros hábitos, se producen datos que dan mucho que pensar, por hay estudios que hablan de que una de cada cuatro personas llegan a reducir de forma importante el cuidado dental en los días de vacaciones. Si se quiere evitar esto, cuando viajamos adquiere gran importancia el que llevemos encima el cepillo de dientes, la pasta de dientes con flúor, el hilo dental o incluso el colutorio.
La recomendación por parte de los especialistas es ir al odontólogo antes de que salgamos de vacaciones para que tanto encías como dientes no nos den problemas en estos meses. Hay enfermedades de la salud bucal que suelen presentar una serie de signos que no son demasiado evidentes a simple vista, caso de las exploraciones rutinarias, las cuales a menudo detectan patologías como la gingivitis o la caries.
Hay que mantener el día a día que tenemos lo máximo posible y eso hace que sea necesario el cepillarse los dientes del orden de tres veces diarias, usando pasta de dientes con flúor, usando hilo dental a nivel diario y un colutorio que habrá que usarlo del orden de dos o tres veces semanales dependiendo de lo que recomiende el odontólogo.
Por otra parte, frecuentemente se acostumbra a comer en restaurantes y bares, donde lo mejor es ir con nuestro cepillo de dientes de bolsillo con el que podamos mantener una buena higiene dental, que ayude a que tengamos unos hábitos saludables. Lo mejor es alejarse de los excesos y de las bebidas con gas o alcohólicas.
Se debe también optar por la prevención, no solo en vacaciones, también en nuestra vida diaria en cuanto al tabaco, e incluso podemos ir más allá, pues también el periodo vacacional puede ser un magnífico momento para alejarlo de nuestra vida.
Las medidas deben extremarse en el caso de que llevemos además ortodoncia, lo que va a demandar un cuidado bastante más específico, donde habrá que seguir de manera atenta los consejos que te proporcione el odontólogo.
Con el gran aumento en cuanto a las temperaturas, nuestra boca, al igual que el resto del cuerpo, puede llegar a tener como secuencia una gran sequedad, por lo que conviene no olvidar que debe elevarse el consumo de agua o de bebidas que no tengan azúcar y alimentos tales como las frutas y verduras que nos ayudarán a que se mantenga hidratada la boca como es debido.
Las personas mayores y los niños suelen ser los rangos de edad que más peligro tienen de no cuidarse estos temas, por lo que aconsejamos mantener una especial atención respecto a todo esto.
Consumir bebidas o productos fríos como son los helados o los granizados, suelen también provocar diversas patologías, en el caso de la salud bucodental, muy especialmente la hipersensibilidad, en especial con las personas más propensas a sufrir de la misma.
Nuestra salud lo primero
En los tiempos que vivimos, está claro que nos vemos sometidos a muchas tentaciones y esto es especialmente destacable en los periodos vacacionales, cuando entre los cambios horarios y los productos que nos llaman la atención, el disfrute es mayor, pero los excesos también se notan y pueden llevar a que tengamos complicaciones a medio o largo plazo en nuestra salud bucodental.